En el caso del agua de la red que entrega su compañía sanitaria, esta cumple con la norma chilena. Pero puede tener minerales o impurezas, que estando bajo norma y no siendo dañinas para la salud, pueden alterar el sabor del agua y de los alimentos, siendo deseable hacer un tratamiento al interior de su hogar para mejorar más aún su calidad, para esto se usan los equipos de Osmosis Inversa. Lo que no está normado, es la dureza del agua; que al no ser dañina para la salud, las compañías no la tratan. El agua, en su ciclo hidrológico, recoge minerales y contaminantes presentes en la superficie y en las capas subterráneas de la tierra. La mayor parte de los contaminantes son tratados y eliminados por las compañías, pero el calcio y el magnesio normalmente no son eliminados; siendo estos dos minerales los responsables de serios daños a los artefactos e instalaciones sanitarias al interior de su casa, especialmente en los que producen o funcionan con agua caliente. Para tratar este problema se usan los ablandadores de agua.

Para saber esto, necesariamente hay que hacer un análisis. En el caso de las compañías sanitarias, hacen análisis de sus suministros constantemente y como cliente podría solicitar la información. Si no consigue la información con su compañía o es agua de un pozo privado, podremos determinar la dureza con un análisis muy sencillo de hacer por un bajo costo. El agua es considerada de dureza media al tener 90ppm y sobre los 180ppm es considerada muy dura. En Santiago o Región Metropolitana la dureza media es de 600ppm y en algunos sectores hemos testeado hasta 1900ppm. Hacia las regiones del sur de Chile la dureza baja bastante, pero aumenta el hierro y en regiones de la zona norte, la dureza es parecida a la zona central, con niveles más altos de arsénico.

Las aguas de pozo, vertiente o afluente se pueden ver cristalinas y tener buen sabor, pero no necesariamente son puras y seguras para beber. Hay muchos factores que pueden contaminar el agua y no ser perceptibles al beber. En estos casos, es recomendable y necesario hacer un análisis de laboratorio para asegurarse que cumpla con la norma chilena para el agua potable.

Teniendo este análisis podremos ver qué tan pura y potable es el agua, y de no serlo podremos ver qué equipos necesita para tratar el agua y contar con la mejor y más segura agua para beber usted y su familia.

La forma más efectiva en la actualidad para eliminar el calcio y el magnesio, e incluso el hierro si está presente, es con un ablandador de agua. Explicado en sencillo, el ablandador de agua retiene estos minerales al paso por su medio filtrante y los evacúa al alcantarillado.

Los sistemas magnéticos o por campo magnético son efectivos bajo ciertas normas de uso e instalados y dimensionados correctamente para ciertas condiciones. Pero lo más importante, es que NO ELIMINAN el calcio ni el magnesio, sólo los neutralizan para que no se incrusten. El problema, es que este efecto sobre el calcio y el magnesio no es permanente y pasados unos minutos u horas, el efecto se revierte. Es decir, el calcio y magnesio que queda en cañerías y estanque de acumulación de agua caliente, se incrustan pasado el efecto del campo magnético.

Efectivamente el sodio se incorpora al agua ablandada en el proceso, esto no hace que el agua tenga sabor a sal. Con respecto al sodio y la dieta baja en sodio para los hipertensos, el sodio que se incorpora al agua es mínima, incluso si el agua es muy dura. Por ejemplo, la dureza media en Chile es de 500ppm o 30 gpg. Al ablandar agua con esta dureza, el sodio incorporado a un litro de agua es de 225 miligramos, inferior a los 300 miligramos de sodio presentes en dos rebanadas de pan de molde. Una forma de regenerar los ablandadores sin tener la preocupación del sodio para los hipertensos es usar sal de potasio, pero es una opción bastante cara. La mejor opción es instalar un filtro de Osmosis Inversa, teniendo el beneficio de eliminar el sodio y todos los otros minerales y contaminantes que no elimina el ablandador.

No. Y son diferentes en varios sentidos. Todos funcionan con el mismo sistema, una resina catiónica que retiene el calcio, el magnesio y que se regenera por saturación de salmuera. Las diferencias van en el mecanismo para calcular y hacer la regeneración, la configuración, válvulas, las capacidades de ablandar X cantidad de agua (que depende de la cantidad de resina cargada en el equipo), de la dureza del agua a tratar; por último y muy importante de considerar, los caudales de servicio que son capaces de entregar los equipos, que es muy diferente al caudal auxiliar máximo.

Si estamos hablando de eliminar solo la dureza cálcica, que es la que produce incrustaciones que dañan artefactos, pero que además causan otros problemas no deseados como un gasto de energía en gas de 29% más o en electricidad 21% más para calentar agua, menor eficacia de los detergentes teniendo que usar dosis mayores, más gasto en jabones y champú, alteración de sabor de los alimentos, alergias y piel reseca especialmente en niños y bebés. Para solucionar estos problemas, se usa un ablandador de agua. Y el tamaño se define haciendo un cálculo entre la dureza del agua, la cantidad de habitantes en la casa y la cantidad de baños con ducha.

Esta metodología se aplica en mercados donde una ciudad tiene una misma fuente de agua con una misma dureza para todo el servicio. En Santiago y en algunas ciudades de Chile, el origen del servicio es de diferentes fuentes, lo que hace que la dureza sea muy dispar en una misma ciudad.

Algo parecido pasa con los pozos privados en que, por ejemplo, dos pozos pueden estar separados por unos pocos metros, pero la dureza ser muy diferente uno del otro. Esto se debe a que la profundidad y las capas minerales que atraviesan son diferentes.

El ablandador tiene un medio de filtrado compuesto por una resina catiónica que retiene y elimina el calcio, magnesio y hierro. El refinador tiene el mismo medio para filtrar que el ablandador, pero se le agrega una capa de carbón activo el cual elimina el cloro, el mal sabor y mal olor del agua. Por último, el neutralizador tiene un medio que neutraliza el calcio y magnesio evitando gran parte de las incrustaciones en artefactos y grifería. Los beneficios del neutralizador son que no necesita energía eléctrica para funcionar, no usa sal y no descarta agua por regeneración. El neutralizador trata un agua con una dureza máxima de 430ppm o 25gpg.